08-Eli Ferrari

Eli Ferrari es hija de una argentina y un italiano de Verona, pero también por el lado materno corre por sus venas sangre asturiana (por su
abuelo) y checa (por su abuela). Su familia es su gran tesoro y está conformada por Raúl, su esposo, sus hijos Diego (y Carola), Gabriela (y Federico), Estefanía y sus bellas nietas Camila e Isabella.

Vive en Azul, ciudad ubicada al centro de la provincia de Buenos Aires (Argentina), en plena llanura pampeana, con cielos que parecen caerse encima y cercana a las Sierras más antiguas del mundo (Tandilia).

Para Eli, la fotografía es su pasión. Siempre se inclinó por las bellas artes, aún cuando se dedicó intensamente a la docencia, investigación y capacitación con la misma pasión que hoy le dedica a la fotografía. Es profesora de Historia y Geografía, y el amor y sensibilidad por la naturaleza y las manifestaciones de la humanidad le vienen dados desde esa formación.

Se inició en la fotografía gracias a un circuito fotográfico en el Grupo Fotográfico Centro (integrante de la Federación Argentina de Fotografía). A finales del año 2007 recibió una invitación y a partir de allí descubrió que podía satisfacer su interés por lo artístico con la fotografía. Desde entonces, buscó capacitarse con cursos y tutoriales siendo siempre consciente que el aprendizaje en todos los órdenes de la vida no se acaba nunca y que además se complementa con la observación y el deleite que provoca el ver fotos; no sólo fotografías de los grandes maestros, sino también de aquellos creadores que buscan otros caminos, amalgamando la técnica tradicional con las nuevas herramientas de edición digital.

En este camino de la fotografía halló innumerables satisfacciones y muchos amigos que la estimulan y guían. Sólo siente el placer y el deseo permanente de perseguir una y otra vez el encuentro de un instante mágico, una huella del tiempo, un momento único e irrepetible a través del visor de su cámara. Además también siente ese otro placer, el de la ensoñación y creación de nuevas obras a partir de sus fotos a través de la edición digital. Las formas, las texturas, las luces y las sombras, los colores o el monocromo, hacen que la intensidad con que plasma su mirada y sus intervenciones digitales se conecten con su creatividad.

Eli trata de capturar el clima de cada instante en cada "clic" e intenta compartir una fantasía con cada una de sus obras creativas. Coincide con quienes afirman que la mejor obra será la que realice algún día, en el futuro; siempre perseguirá ese día, hasta el fin de sus días...

Su única receta: aprender en cada desafío y dejar la huella de su ALMA en cada foto.