La sal de la vida

La sal de la vida

Para ti MPilar (Milketa) incansable viajera. Se me disculpe la poca calidad pero está hecha con el patatomóvil.

Desde la antigüedad se sabe de la importancia de la sal por su valor comercial y por las aplicaciones que tenía; de ella se incorporó a nuestra lengua la palabra salario, que es el pago mediante la sal. Ciertamente en la actualidad ya no es el oro blanco sobre el cual se basaban economías y se formaban caravanas que cruzaban el Sahara, incluso médicos y dietistas se empeñan contumazmente en recortar su consumo, cuando no su total desaparición de nuestras dietas; pero en L´Escala, un pueblo de la Costa Brava se sigue manteniendo una festividad donde la sal recupera su valor patrimonial “La festa de la sal”. En ella se recuerda la importancia económica que tuvo en la zona la elaboración y conservación de la conocida anchoa en salazón de L´Escala; se rinde homenaje a pescadores, marineros, saladoras y en general a todos los oficios relacionados con la mar.
Uno de los momentos más interesantes es la llegada al puerto del barco de la sal, que solía proceder en tiempos de las salinas de Alicante o de las de Ibiza, se anuncia su llegada haciendo sonar caracolas marinas y los hombres suben en sus barcas para traer a la playa los sacos de sal. Al mismo tiempo y sobre la arena se hacen representaciones de juegos, muestras de oficios artesanales y la limpieza y salazón de la anchoa, que por cierto no ha variado sustancialmente en manera y estilo a través de los años.
La fiesta se completa con cantadas de habaneras, bailes y el tradicional “Ron cremat” siempre presente en cualquier celebración marinero-festiva.