Especial / Fotógrafos del mes / 2015

02-Omar Soto

Omar es un fotógrafo 100% autodidacta que aprendió de fotografía a base de prueba y error. Antes de empezar a hacer fotos estaba ligado a la pintura, la música y el diseño gráfico hasta que, en el año 2010, la fotografía lo capturó.

Para él, la fotografía es el medio visual más importante, ya que nos transporta en el tiempo. Las futuras generaciones conocerán cómo era el mundo hoy a través de ella.

Su inicio en la fotografía se dio de manera curiosa. Omar tenía una cámara de bolsillo con la cual tomaba fotos de paisajes y retratos para posteriormente pintarlos. En cierta ocasión, caminando por la maleza, vio una abeja parada sobre una flor y se animó a disparar tres fotos. Cuando la vio en el ordenador, le pareció la mejor foto que había logrado hacer con su mini cámara y la guardó. Al poco tiempo, un amigo lo anima a mandar “la foto de la abeja” a un concurso de fotografía de naturaleza. Omar, pensando que no tenía nada que perder, envió su “super foto tomada en automático con su mini cámara de bolsillo”. Poco tiempo después lo sorprende una llamada informándole que era el ganador del concurso y que tenía que pasar por su premio. El premio era una Sony Alpha A100, la cual ni siquiera sabía como prender ya que era un monstruo comparado con su mini cámara de bolsillo. Eso fue el 2010 y aquí sigue. Hoy por hoy, su equipo consta de una Canon 6D, una Canon 50D y una Nikon D7000.

No tiene ninguna especialidad, pero le interesan el retrato, la fotografía urbana, los macros, los desnudos y la fotografía de productos.

Sobre sus fotógrafos favoritos dice que le gusta la obra de Jan Saudek, por ser un fotógrafo muy creativo e intrépido. Además le gustan Karl Taylor, Larry Louie y Brett Harkness por mencionar algunos.

Los mejores momentos que le ha regalado la fotografía han sido los viajes y el tener exposiciones dentro y fuera de su país. Se siente feliz de que lo llamen para trabajar por encima de los más sobresalientes de su ciudad, ya que no tiene estudios, ni talleres, ni seminarios fotográficos. Sin embargo, lo que nunca cambiaría por nada son las personas a las que ha conocido. Hay personas que han marcado su vida y ha aprendido a través de ellas a tener más sensibilidad, a ser una mejor persona y a valorar lo que se tiene y se logra.

Si hay una foto con la que sueña poder hacer algún día, es la de la tierra desde el espacio. Es algo que le encantaría poder cumplir. En cambio, si hay algo que nunca haría, ni por todo el dinero del mundo, esto sería fotos de guerra. El ver niños y gente inocente morir y sufrir no se lo permitiría...

Un consejo a quienes empiezan en este arte: “ser profesional y constante es lo que nos dará resultados. Las primeras 10 000 fotos será las peores, luego se va viendo el avance. No dejes de ver tutoriales, leer y ver trabajos de otros fotógrafos. Eso nos dará ideas de las fotos inimaginables que podemos lograr”.
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