¿Cómo se puede vivir así?

¿Cómo se puede vivir así?

- ¿Ya no vais por allí?
- ¿Para qué? El viento derribó los tejados y en los corrales sólo crecen ortigas y jaramagos. El único que aún sigue allí es Formelio, aquel que perdió un brazo cuando el remolque del Señorico se empotró contra la tapia de la taberna de Rescoldo. Tú ya estabas allí, ¿te acuerdas?
- No lo he podido olvidar. Aquella tarde toreaba Paco Camino en Madrid y estaba todo el mundo pendiente del televisor de la taberna. ¡Cómo gritaban las mujeres cuando montamos a Formelio en el motocarro de Rescoldo para llevarlo a Loja! El pobre hombre tumbado sobre un viejo jergón de farfolla y su mujer con el brazo amputado envuelto en una sábana. ¡Qué situación más grotesca! A veces me sentía culpable al observar tanta pobreza… tanta penuria… ¿Cómo se podía vivir así?
- Tú no podías hacer nada. Bastante trabajo tenías en la escuela…