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Y aquí me encuentro, soñando con parajes de ensueño, no vivo en ellos pero conozco cada concha pegada en sus muros, cada detalle que lo hace único, cada musgo, fruto de la desolación y el abandono de un lugar con vida propia, el cual dominó a su dueño, quiso ser más que él y en el cual ya no hubo lugar para el silencio…ahora yace lleno de vida, verde y floreciente en cualquier lugar o escondite, solo preocupándose de la paz que lo envuelve y la tranquilidad que de él se desprende, los pasos silenciosos lo recorren procurando no despertar a la fiera…

que fiera??? Mañana lo sabré.. hoy mi sueño se ha quedado inconcluso, a lo mejor descubrirlo todo de golpe hace que pierda ese encanto innato y esa frescura que desprende, prefiero quedarme aquí escondida esperando a ver lo que el tiempo caprichoso logra hacer con esas sombras proyectadas sobre el lago que guarda los secretos más profundos que jamás nadie pudo imaginar…

Puede ser muy instructivo perder el tiempo si es con conocimiento de para que lo pierdes y con qué. Otra cosa es malgastarlo..