La cardencha

La cardencha

Cardencha es el nombre común de una hierba bianual (porque su primer año lo pasa en forma de roseta de hojas aplicadas en el suelo, y en el segundo desarrolla el tallo y florece, fructifica y se seca) espinosa de la familia de las dipsacáceas.

Tiene un tallo cuadrangular repleto de pequeños aguijones o acúleos y en él se disponen, opuestas dos a dos, sus hojas, grandes y lanceoladas, soldadas en la base, formando una especie de cazoleta donde se acumula el agua de la lluvia y donde no es raro encontrar insectos ahogados.

Las flores se forman en la parte alta del tallo entre mayo y junio, en una especie de capítulo de flores violáceas de forma cilíndrica con el ápice redondeado. Esta inflorescencia es bastante compacta y cuando la planta muere y se seca tiene el aspecto de un cepillo lleno de púas, que puede mantenerse en el tallo mucho tiempo antes de caer, usándose entonces para cardar.

Dentro de las cabezas maduras aparecen unos gusanitos blanquecinos, llamados Tylenchus dipsaci, parásitos del grupo de los nematodos (o nematelmintos) que, desde hace más de un siglo se sabe que calman el dolor de dientes. No tienen efecto prolongado, pero una nueva aplicación procura el mismo alivio. Sólo hace falta (y he ahí el mérito o el valor, según se mire), aplicarse el empaste de “gusanitos despachurrados”.

Os presento a la cardencha… que como veis no es difícil de localizar en cercanías de viviendas, al igual que en suelos arcillosos, zonas incultas, prados frescos u orillas de ríos, siempre que haya humedad.